EL JURAMENTO CON IKU
Apataki de Osa-Okanran
Pataki
En este Camino, en la tierra Ololuyoke, era una Tierra de Grandes y profundos Secretos, donde todos sus hijos al nacer, se le hacían grandes consagraciones para evitar la pérdida de estos y de sus mayores. Cierto día llegó a la Tierra Ololuyoke Shango acompañado de Oyá. Shango venia con el Mando de Olofí de poner gobernar en esa Tierra a Oyá. Cuando Shango entre en Ini Ololukoye empezó a cantar: BABA OLOFIN AWO, SHANGO IYÁ BELAGUIN OYÁ YANSA OO DIDEÓ INLE OLOLUKOYE. Todo el pueblo al oír a Shango salió a rendirle Moforibale. Cuando todo el pueblo estuvo reunido, Shango se dirigió a ellos en esta forma: Por mandato del Olofin, les traigo a esta mujer que se lama Oya, para que los dirija, ella impartirá los mandatos de Olofin entre Uds. En aquella Tierra había un Awó hijo de Shango, que era el que regía las Ceremonias y a su vez era el Oba de aquella Tierra, Shango al verlo se dirigió a él y le dijo: Olofin sabe que en esta Tierra todos cuanto nacen les hacen ceremonias, y que esta Tierra esta llena de Grandes Secretos, pero hace falta que ya alguien que no sea de aquí que sea quien confirme las Consagraciones de esta Tierra. Shango se retiro confiado con la promesa de volver a tiempo a ver como marchaban las cosas, no sin antes decirle a Oya y al Awo hijo suyo que si lo necesitaban que lo llamaran.
Pasó el tiempo y Oyá junto con el Awó Hijo de Shango siguieron consagrando a los hijos de aquella Tierra, aunque el hijo de Shango no estaba muy conforme con que Oyá estuviera a su lado pero no decía nada por temor a Shango y a Olofin.
Cierto día se presentó ante el Awo un hijo de aquella Tierra que había que hacerla Ifá. El Awó se puso muy contento y mando buscar a Oyá para que le avisara a Shango de la nueva Consagración que se iba hacer en aquella tierra. Shango al ser informado por Oyá se presentó en aquella Tierra y le dijo al Awo, por primera vez se va a consagrar en Ifa a un hijo de esta Tierra, hay que estar muy atentos al Odun que de Olofin.
Shango junto con su hijo, hicieron los preparativos y le hicieron Ifá al hijo de aquella tierra. Cuando él sacó su Odun, el que salió fue Osa Kana, donde Olofin decía que los mayores del nuevo Awo tenían que jurarse en un Secreto que allí no se conocía junto con el nuevo Awo, para que no hubiera perdidas, Shango le dijo a su hijo que había que hacer un pacto con Iku para que ninguno de los dos se perdieran. Shango mando a su hijo para que le buscaran nueve palomas negras, dos pedazos de Yaguas y buscara Ewe tete Peregún y Ewe Yiniya y que se tuviera todo preparado para cuando él volviera. Shango viró acompañado de Oyá, que venia en forma de viento, Shango traía en la mano un Eja Oro y cantaba: IKU LELO IKU LELO IBÁ ORUN AWO OSAKANA OFO IRÁ OBÁ ORUN.
En ese momento el viento que Oya arrastraba se volvió mas fuerte, el hijo de Shango al ver venia a Oyá junto con su Padre, le dijo a su Ahijado: Aguanta aquí todas estas cosas que el Padre mandó a buscar que yo no me voy a dejar hacer nada delante de Oyá, y se marchó el hijo de Shango. Cuando Shango y Oya llegaron al lugar acompañado con un fuerte viento. Shango le dijo al Awo, OSA KANA, deja a mi hijo que está perdido. Shango en presencia de Oyá, juró al Awo Osa Kana con Ikú. Cuando lo terminó de jurar. Ikú le dijo a Shango y a Oyá. Tu hijo por no oírte y no respetar Oyá, Olofin lo sentenció cuando el ahijado vino con el Odun de Osa Kana. Yo no puedo hacer nada por él por no considerar a Oya y otras detrás de mí, él mismo se perdió. TO IBAN ESHU.